Diego Maradona protagonizó un regreso triunfal a la televisión argentina, esta vez como presidente del jurado en un concurso de baile que domina la pantalla chica con altos niveles de audiencia.

Después de su experiencia como presentador en "La Noche del 10", el programa que condujo con singular éxito el año pasado, el ex futbolista fue convocado desde anoche, y en principio por una semana, para integrar el cuerpo de jueces de "Bailando por un sueño".

Maradona sustituyó como presidente del jurado al empresario y presentador Gerardo Sofovich, quien anunció su renuncia la semana pasada después de que varios participantes del concurso cuestionaran las puntuaciones que reciben de los jueces.

Vestido completamente de negro, "Pelusa" aclaró al público que no estaba "a la altura" de los demás integrantes del jurado, pero dijo que había aceptado la convocatoria en base a su propia experiencia, en alusión al programa de características similares que lo tuvo como bailarín en Italia en 2005.

"Voy a respetar el trabajo de los bailarines, porque la presión es terrible. En Italia estuve en ese lugar y es muy difícil", destacó.

"Yo no sé nada de baile. Escucho que se hablan de errores en una vuelta, en una abertura de piernas, pero yo no vi nada de eso, no entiendo. Lo importante es que se esfuercen", completó.

Maradona bromeó sobre fútbol con el empresario y conductor del programa, Marcelo Tinelli, y después se expresó con seguridad a la hora de justificar sus puntuaciones a las parejas de bailarines.

Según la entidad que registra los niveles de audiencia en la televisión argentina, "Bailando por un sueño", que se emite por Canal 13, midió anoche 30,4 puntos, que equivalen a algo más de tres millones de personas en la capital del país y sus alrededores.

El programa reúne a personalidades femeninas del espectáculo, entre ellas actrices, modelos y "vedettes", con bailarines que desean cumplir un sueño, relacionado generalmente con obras de caridad o con alguna necesidad familiar.

Las parejas compiten en distintos ritmos musicales y al final de la semana las dos que han recibido menor puntuación quedan "sentenciadas" para abandonar el programa, decisión que toma el público mediante llamados telefónicos.

La tercera edición de "Bailando por un sueño" ha sido más polémica que las anteriores debido a que varios de los concursantes se han trenzado en duras discusiones con los jueces.

Esa situación motivó la semana última la renuncia de Sofovich, uno de los productores teatrales y televisivos más importantes del país.